martes, 11 de agosto de 2009

Los Hijos Bastardos de la Globalización


Ya vimos como la gente actúa ante un violador de menores. Ahora veamos la indiferencia con la que actúa frente al principal martirio por el que pasan millones de pequeños: la marginación.

Hoy en día no nos sorprende ver en las calles niños vendiendo golosinas o parches curitas, como tampoco nos sorprende ver a precoses delincuentes como ‘el Cisarro’ huyendo del Sename, cual pandillero de la peor ganga estadounidense. Los medios de prensa y la gente común intentan analizar este caso, preguntándose si este niño de 10 años tiene remedio y consigue ‘reinsertarse en la sociedad’. Aclaremos este punto, la sociedad actual es una mierda, donde abundan los gérmenes de la corrupción, cuyo hedor contamina y contagia a quienes pasan cerca. La reinserción del ‘Cisarro’ es por tanto obvia, ya que ya está enfermo y rebozante del ‘virus sociedad’. La solución no pasa por curarlo a él, sino al entorno en que se encuentra.

Pero tampoco creamos que sólo se debe actuar a nivel país. Como vimos antes, la Globalización se ha encargado de mezclar y destruir culturas, mediante el devorador Sistema Monetario. Lo mismo que ocurre acá, ocurre en todos los rincones del mundo. Los pequeños sólo están absorbiendo lo que se muestra en televisión, asimilando que la pobreza es símbolo de delincuencia. ¡¡BASTA DE MOSTRAR PERSECUSIONES, CRÍMENES Y NARCOTRÁFICO!! Sólo están enseñando a nuestros hijos como delinquir y vivir la vida al límite, cuando no se tienen los recursos. ¿Dónde quedaron los programas educativos de antaño, que incentivaban la imaginación y motivaban la esperanza de salir adelante? Todo eso se esfumó con la arremetida del Consumismo, que sólo enseña a adquirir más y más cosas, sin importar los métodos en los que se consiga el dinero para ello.

Entonces, la solución está en Educar, y no en castigar. Vimos hace poco el caso de un adolescente chino que murió tras la golpiza dada por sus instructores, quienes pretendían curarlo de su ‘adicción’ a Internet. Es también China el mismo país que aplicaba toques eléctricos a estos ‘cyberadictos’, demostrando con eso que nada saben de civilización, en desmedro de lo que saben de tecnología. Pero que más se puede esperar de un país comunista, que utiliza mano de obra infantil para fabricar juguetes, apelando a que se les está ‘ayudando’ a no caer en el hampa dentro del que crecieron.

A quienes de verdad deberíamos castigar es a los poderosos oligarcas que tienen al mundo patas arriba, y no a niños inocentes que si son adictos a Internet es por culpa de la Globalización, y que si salen a robar es debido a la mala distribución del capital que fomentan nuestros adorados Presidentes. Para sanar a esta sociedad, hace falta terminar con el Capitalismo. Para sanar a nuestros hijos, podemos comenzar apagando la tele.

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